"Quizas si... Quizas no..."

Dentro de mi propia melodía al compás de latidos y dulces inciensos… Invisiblemente irresistible, me encuentro o se encuentra, quien puede saberlo, depende por donde se lo mire o que asiento tome.
Vamos rumbo a lo conocido desconocido, al encanto del desencanto, a lo que una vez llamamos “linda” rutina. Pero si es linda, no puede ser algo tan cotidiano, porque lo que se convierte en habitual pierde toda belleza. Mejor llevemos nuestro colectivos magico en opuesta, guiémoslo a lo desconocido conocido, al desencanto del encanto, a lo que llamamos una vida llena de desencuentros, donde dejemos que los días nos sorprendan, en donde las horas parezcan segundos, donde vivamos y nos podamos sentir vivos en cada respirar. Eso es lindo!

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