Otras tan perspicaces, tan pensantes, reprimiendo emociones, midiendo cada accionar. Cuidando todo lo que pueda salir de su ser, atando las palabras para que no se vaya a escapar alguna de más, poniéndole esposas a los abrazos, silenciador a los gritos de alegría y de tristeza.
Pero no porque no sientan, sino porque tienen miedo, están aterrados de peder, de no poder controlar su mundo.
Pero la verdad es que la vida es “El Cuco” que se encuentra en la habitación de todas las almas, sabemos que está pero no como nos va a sorprender, si va a salir del ropero, debajo de la cama, detrás de la cortina. Pero en el momento que sale de donde este, por más que una se tape la boca para no gritar y la otra grite con todas su fuerzas, ambas sintieron el PAVOR (de vivir).
G4B!T4
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