... Hermosa con su brillo de colores, esa especie de esmalte natural, como el mismísimo aroma a tierra húmeda después de una rica llovizna. Capaz de deslumbrar a un ser con su extrema belleza sin proponérselo.
Inteligente de sus actos, pero tan naturales como cuando los árboles deciden despedir a esas grande familias de hojas, dejandolas libres que planeen por los aires en el mes de abril, desde de la cima de ellos hasta la vereda, provocando una acolchonada y crujiente alfombra. Y así poder recibir sus nuevos inquilinos pequeños y verdes, durante la primavera….
Inteligente de sus actos, pero tan naturales como cuando los árboles deciden despedir a esas grande familias de hojas, dejandolas libres que planeen por los aires en el mes de abril, desde de la cima de ellos hasta la vereda, provocando una acolchonada y crujiente alfombra. Y así poder recibir sus nuevos inquilinos pequeños y verdes, durante la primavera….
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